lunes, 8 de agosto de 2011

La complicidad es cosa de dos II

Por ti repetiría con mucho gusto todos mis vicios
En orden alfabético, de la A a la Z
Y a riesgo de ser demasiado paciente
Diré que te esperare todo el tiempo que quieras
Pero no soy del todo discreto, ni vivo para servir al servicio
Mi intención es simplemente pasar desapercibido
Sin mucho que presumir, para que no me corten las alas

Por usted señorita que ha aprendido a sonreírme a cámara lenta
Yo sería todo un caballero con rosa en mano incluida,
Siempre a la espera completa de entrar en cada una de sus recetas
Pero sabemos ambos de sobra, que si le doy espacio usted se aprovecha
Por todos los argumentos y los pequeños detalles que deja
He aprendido a enamorar de a poco con mis preguntas y mis respuestas

Ya te he dicho, no te atrevas a robarme la cordura
Ni a escondidas dejarme sin acuarelas y pintura
Porque yo no estoy para cantar un chao Lola o un hay Carmela¡
ni siquiera tengo ganas dadas las circunstancias
de robar besos en noches vestidas en camas cualquiera .

Si te arriesgas a reservarme en uno de tus viajes
Atado a tu espalda, unido a tus huellas, sin duda,
Siendo pasajero y poeta me arriesgaría a darle la vuelta
A todos tus deseos y predicciones..

Mantente atenta a cada uno de los espacios que dejo
Para que sin necesidad del silencio te aproveches
Sin siquiera darme la cara o abrirme los ojos


Con el velo de novia y tu espada de acero
Déjame ser el último y el primero


Con nudo en la boca de un te quiero cualquiera

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