Somos buenos para estrangular las ganas e improvisar en cada circunstancia
Dejando sin querer queriendo una pequeña queja en los bolsillos
Déjame decirte que no es que espero algo a cambio de mis caricias
Tan solo es un simple escalofrío liberado al borde de tus estribillos
No te hagas la importante querida, no eres tan bella tampoco tan fina
Entra en tus cabales princesa en la vida pesa más una sonrisa que una diva
A veces me pregunto si soy capaz de preguntarte algún día ¿aceptas?
Pero estoy convencido que todas tus repuestas son para mi mas dudas
Me atrevería mil veces a confundir tus sonrisas con espasmos de alegría
Y llevarme la tristeza de saber que todo en ti es incierto o mentira
Pero no muy en el fondo a mí los miedo me vencen sin problema
por cada circunstancia que el destino acierta yo me arrepiento el doble
la muerte ha dejado de ser un inconveniente
ahora siempre tengo alguna respuesta
obtenida por la experiencia, la música o la poesía
difícilmente me quedo sin palabras aunque caducan rápidamente
princesa déjame decirte que toda mi atención está puesta en tus gestos
en tus ideas y pensamientos; no por sentimiento pero si por vocación
de tener siempre mis gustos extraños, mis gustos raros.
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