Figurando en cada espacio en blanco,
las palabras se arman a base de piezas,
muestran del mundo fealdad y belleza,
en mi sistema tienen un sabor a bazuco.
Nacieron con la luz apagada de un instante seco,
del tiempo en su recorrido y su venganza;
en la vida exprimida a partir de la rareza,
que en mi voz callada hizo un fuerte eco.
Ahora formas parte de mi resistencia
y de los días que nacieron en la arena
tenerte dentro me ocasiona adipsia.
Es una sensación extraña certera y plena
como un hilo atravesando alguna arteria
para abismar en mi
vida la vida ajena.
1 comentario:
me gustó como combinaste varios sentimientos en este soneto...siempre he querido hacer uno pero no se me da :)
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