Siento mi anonimato con gritos que quiero escuchar
no puedo, por las miradas del mundo,
a lo lejos veo una musa que nunca llega
solo mira como escribo y como la miro
pero no podemos ser felices.
Por la alegría que ella tiene en otro lugar
la quiero pero la odio y eso no es querer o es querer demasiado
tal vez solo puedo llorar porque la he olvidado y ahora soy el bicho raro que mira la alegria desde lejos y el otoño que ya no se ve desde mi ventana; el otoño que retrocedió en la puerta de mi casa.
Confusión es lo que ella me hace sentir; porque estoy seguro de todo y a los sentidos de mi alma los apago con silencios y gritos de los dos.
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