sábado, 7 de abril de 2012

Aquella luz


Mis  cosas apretadas en la incomodidad de tus ganas,
 los instantes de fe;  son una desnudes silenciosa,
ampollas creadas por el fuego de tu soledad.

Talentos impredecibles al contorno de mis pupilas;
frías y cicatrizadas por el calor de tus labios.
Astilladas por las marcas del cariño de tus uñas.

Disolutas circunstancias, malgastadas;
alfileres descifrando cada rasgo de mi copa,
eres el compás de mis líneas sin reintegro.

No esperes tanto de mis letras
no supongas mucho de mis emociones,
menos de cada pensamiento huérfano.

Tus impresiones mezcladas con rasgos de voz,
esa fugas sordidez esparcida en mi cuerpo de trigo:
una mutación extraña de algún beso afligido.

Cedamos por un instante a tu insatisfacción
a mi propia insatisfacción de sonido y silencio,
de aquella luz, madre de esta apelativa alucinación.

2 comentarios:

Francesita dijo...

Atareada por exámenes finales, pero ya estoy de vuelta!!!...Respecto a tu entrada...¡Si que hace falta esa persona! ;)

¡Adieu!

Uve. dijo...

ohhh tiempos sin pasar :( pero aqui estoy :) hermoso como siempre ;)
besos